Los hábitos bucales en tus hijos

Autor: Dra. Beatriz Villanueva Collins

Especialista en Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial. UPAEP/CME

El bebé se chupa el dedo, y muchas veces escuchamos, “Déjalo, se le va a pasar, está muy pequeño”.

El chuparse el dedo  o succión digital, en los pequeños, es uno de los hábitos más frecuentes, pero no es el único, el chupete, morderse el labio, respiración bucal, deglución atípica.  Algunos son adquiridos propiamente, otros son por imitación a los padres o a otros niños.

A esta edad no hay entendimiento del daño que pueden provocar, es responsabilidad absoluta de los padres estar al pendiente, vigilarlos muy de cerca, saber identificar cuales pueden tener malas consecuencias. Hay que retirarlos tan pronto como sea posible, y si no lo logran, visitar al Especialista par aayudar a evitarlo.

Pueden también ser resultado de reacciones automáticas del cuerpo en momentos de aburrimiento, estrés, enojo, cansancio, malas situaciones en el entorno familiar, problemas emocionales. Los hábitos bucales pueden ser causa principal de deformidades dentomaxilofaciales, los maxilares a edad temprana son altamente inmaduros y maleables, permitiendo así a las presiones, deformando de forma permanente y alterando la posición dental, con ello, la oclusión.

Entre las consecuencias de la succión digital, provocada por la presión del dedo en el paladar, reborde del maxilar superior o del maxilar inferior, se  provoca una deformidad ósea y dental. Otro ejemplo es la respiración bucal, puede ser provocada por las obstrucciones en los conductos nasales, o por costumbre aunque no exista obstrucción, también se provoca por incompetencia labial, pueden ser anatómicamente muy cortos los labios, y entre las consecuencias se afecta la salud, la estética, la función. La deglución atípica es otro hábito que provoca grandes problemas, la lengua ejerce presión sobre  los dientes, deformando los superiores, los inferiores o ambos incluyendo los rebordes óseos de los maxilares, severas mordidas abiertas y serio problema de respiración bucal. Un mal hábito te puede llevar a otro o a otros.

Todos provocan problemas dentales, óseos, labiales, de no ser interceptados a tiempo. Se puede llegar a daños  severos e irreversibles. He atendido pacientes con distintos malos hábitos, y de diferentes edades, he observado mientras más tiempo tenga el hábito, es más difícil que el paciente lo deje por sí solo,  ni con la ayuda de sus padres y es ahí en donde tenemos que aplicar la ayuda Profesional, y el especialista encontrar las técnicas y manejo para solucionarlo. El mejor tratamiento es el preventivo y se aplica eliminando el hábito al inicio, de no lograrlo, el Especialista lo logrará, Los tratamientos dependen del hábito, la edad, la severidad y el tiempo. Logramos eliminar el hábito y de ahí, valorar el tratamiento adecuado para los daños causados.

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