Las enfermedades renales constituyen una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial, haciendo prioritario enfatizar en la importancia de adquirir conductas y hábitos dirigidos al cuidado de los riñones para así lograr disminuir el impacto asociado a esta patología.
Es por ello que al conmemorarse el Día Mundial del Riñón entidades internacionales y nacionales llaman la atención sobre la necesidad de generar conciencia sobre comportamientos preventivos, factores de riesgo y cómo vivir padeciendo una enfermedad renal.
En este contexto, el Comité Directivo del Día Mundial del Riñón aseguró que la enfermedad renal crónica (ERC) es muy común actualmente, ya que 1 de cada 10 adultos en todo el mundo la padece y, si no se trata, puede ser mortal.
Explicó que “Si bien la detección temprana permite la atención y el manejo de la enfermedad para ayudar a prevenir la morbilidad y la mortalidad y mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad, la mortalidad relacionada con la enfermedad renal continúa aumentando cada año y se prevé que sea la quinta causa principal de muerte para 2040” .
De acuerdo al “Documento orientador de Enfermedades renales crónicas” de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2019, en toda la región de las Américas, las enfermedades renales fueron responsables de: 254 028 defunciones totales, 131 008 defunciones en hombres y 123 020 defunciones en mujeres.
Detalló además que la tasa de mortalidad ajustada por edad debida a enfermedades renales se estimó en 15.6 defunciones por 100 mil habitantes; la tasa de mortalidad ajustada por edad debida a enfermedades renales varió sustancialmente entre países desde 73,9 defunciones 100 mil habitantes en Nicaragua a 5, defunciones por 100 mil habitantes en Canadá.
Destacó que en la mayoría de los países, la tasa de mortalidad por enfermedades renales fue mayor en hombres que en mujeres.
A su vez, datos de la organización internacional sin ánimo de lucro World Kidney Day informan que el 10% de la población mundial padece enfermedad renal crónica, que, si no se trata, puede ser mortal.
Algunas de las herramientas recomendadas por la OPS para tratar la enfermedad renal crónica son: mantenerse en forma y activo, mantener un control regular de los niveles de glucosa en sangre, monitorear tu presión arterial, comer saludablemente y mantener tu peso bajo control, entre otras medidas.
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