¿Cómo detectar la ansiedad?

SANTO DOMINGO.- La ansiedad puede definirse como una respuesta vivencial, conductual y cognitiva, ante una amenaza, caracterizada por un estado de alerta y activación del Sistema Nervioso Autónomo; explica el psiquiatra Jonathan Bravo.

De acuerdo con el doctor, esa activación se produce por la liberación de noradrenalina y adrenalina, consistente en cambios fisiológicos como aumento de la frecuencia cardiaca respiratoria, tensión arterial, vasoconstricción cutánea y vasodilatación muscular, que posibilitan cambios para adaptarse a situaciones que afecten la integridad del ser humano.

Según la OMS los desórdenes de ansiedad, se estima que el 3,6% de la población mundial los padecía en 2015, esta patología se da más en las mujeres 4,6% que en los hombres 2,6%, y en República Dominicana el 5,7% de la población padece algún trastorno de ansiedad.

Causas
El doctor Bravo explica que la etiología de la ansiedad es multifactorial y que se cree que neurotransmisores de los pacientes con ansiedad sufren anomalías como la serotonina y la noradrenalina. Agrega que otros hallazgos muestran que las personas con este trastorno de ansiedad presentan diferencias en una región del cerebro conocida como sistema límbico, que desempeña un papel importante en la percepción de los sentimientos.

“La ansiedad también puede aparecer con el consumo de determinadas sustancias como el alcohol, la cafeína, drogas y otras enfermedades médicas (hipertiroidismo y angina de pecho)”, dice.

Síntomas
La sintomatología de la ansiedad, de acuerdo con el especialista, puede ser motora, como temblores o sensación de agitación, tensión, inquietud y fatigabilidad fácil. Además puede haber síntomas de hiperactividad vegetativa, como dificultad para respirar o sensación de ahogo, sudoración o manos frías, boca seca, mareos y nauseas.

Otras señales a las que hace referencia el doctor son las de hipervigilancia, entre estas están la sensación de que va a suceder algo, respuesta de alarma exagerada, dificultad para concentrarse o para conciliar el sueño e irritabilidad.

Añade que las personas con este trastorno por lo general temen perder el control e interpretan los síntomas físicos como un ataque al corazón o temen perder la conciencia, desmayarse o volverse locos.

Existen, según explica, varios tipos de trastornos de ansiedad: trastorno de ansiedad generalizada, fobia social (Dar una conferencia, comer y escribir delante de otras personas, participar en eventos y reuniones sociales), trastorno de pánico con o sin agorafobia, fobia específica (miedo a los insectos y animales, alturas, agua, y agujas entre otros), trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por estrés postraumático y ansiedad por separación.

Diagnostico
Para diagnosticar el trastorno de ansiedad, el médico, el psiquiatra o el psicoterapeuta tendrá una charla con el afectado en la que se tomará nota de los síntomas que se dan. Con ayuda de esta observación se pueden utilizar guías de entrevistas estructuradas o cuestionarios.

El doctor explica que, a menudo, la ansiedad no se diagnostica hasta que el afectado lleva mucho tiempo sufriéndolo, sobre todo en personas que cuyo miedo se refleja físicamente, se produce un diagnostico errado, pues se investiga la causa de las molestias en el plano físico.

Tratamiento
El doctor asegura que se ha demostrado que es eficaz como tratamiento la combinación de medicamentos con la psicoterapia. El tratamiento dependerá también de qué trastorno de ansiedad se dé y en qué grado. En el tratamiento con fármacos del trastorno de ansiedad se utilizan sobre todo antidepresivos. También se pueden utilizar fármacos con efecto ansiolítico y relajante.

Consecuencias de la ansiedad
Las consecuencias de la ansiedad conforman tanto efectos psicológicos como físicos y pueden afectar en gran medida a la calidad de vida. Todo el mundo puede tener ansiedad de vez en cuando, pero la ansiedad crónica puede tener efectos negativos y con los que es difícil convivir. Dentro de ellos están los siguientes: repercute de diversas formas en la funcionalidad global, aumenta la mortalidad, disminuye la calidad de vida, reduce los rendimientos de las funciones cognoscitivas, agrava los cuadros depresivos, genera gran agotamiento e incrementa el riesgo de suicidio.

No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad