Es importante que la alimentación de los niños sea variada, inocua, equilibrada en cantidad y calidad, según explica Karina Vargas, especialista en nutrición y colaboradora del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI).
De acuerdo con la especialista, de 0 a 6 meses la alimentación debe ser la lactancia materna exclusiva, pues solo recibe este alimento en este periodo de vida, ni siquiera agua, excepto sales de rehidratación oral, gotas y jarabes.
Explica que la leche materna contiene los nutrientes y elementos óptimos en calidad y cantidad que los niños necesitan para su desarrollo y además contribuye al vínculo psico-afectivo y apego entre madre e hijo.
De 6 a 7 meses recomienda continuar con la lactancia materna e introducir la alimentación complementaria, dos comidas al día de forma espesa, uno a uno y con 2 o 3 días de separación y en pequeñas cantidades. Los alimentos que se pueden introducir son cereales como arroz, avena y maíz; víveres como el plátano, ñame, yuca y papa; vegetales como la espinaca, auyama y zanahoria; y frutas no cítricas como el melón y la lechosa.
Cuando el niño alcanza los 8 y 9 meses se continúa con la lactancia y alimentos machacados 2 o 3 tres veces al día. Aquí se incluyen carnes como pollo, res y pescado sin espinas; granos como guandules, habichuelas y garbanzos; yema de huevo bien cocida; yogurt y queso.
De acuerdo con la especialista en nutrición, la alimentación entre los 10 y 12 meses debe estar compuesta por la leche materna y todos los alimentos anteriores en mayor cantidad, 3 veces al día. En este periodo se pueden dar los alimentos en trocitos.
Del 1 año en adelante el niño debe adaptarse a la comida familiar, 3 comidas 2 meriendas al día, la leche materna hasta los 2 años o más. Además de los alimentos anteriores se añaden frutas cítricas y el huevo entero.
Vargas recomienda evitar las comidas chatarras y procesadas, que las porciones sean adecuadas para un niño; que la familia modele una alimentación saludable; establecer un horario; presentar la comida de forma diferente; restringir las comidas rápidas, pues poseen alto aporte de sal, azúcares y grasas; mantener buena hidratación, dar agua en vez de jugos artificiales; y permitir que el niño experimente con la comida.
El INAIPI, a través del Componente de Salud y Nutrición, busca contribuir al desarrollo de los niños de 0 a 5 años con acciones encaminadas a materializar el derecho de su salud.
Fuente: INAIPI.
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