La conmoción causada por la muerte de una madre y su bebé de dos meses por supuesto envenenamiento atribuido a una fumigación para comején en un departamento cercano, trae a la palestra la necesidad de que el país cuente con capacidad de respuesta adecuada para el manejo integral de intoxicaciones.
El doctor Jesús Boadas, toxicólogo clínico, una vez más llamó la atención sobre la importancia de que el personal médico y paramédico esté debidamente capacitado para identificar y manejar este tipo de emergencias toxicológicas, sobre todo porque República Dominicana es el único de la región que no cuenta con un centro o unidad especializada en el tratamiento de intoxicaciones.
El doctor Boadas explicó que los plaguicidas son sustancias que deben ser utilizadas con mucha precaución y por personal capacitado para ello. “Su uso inadecuado puede conducir a intoxicaciones de distintos niveles de gravedad que pueden comprometer la vida de las personas expuestas, tanto a nivel doméstico, industrial e incluso ocupacional”, señaló.
Al respecto, el doctor Boadas también consideró importante que el público general se abstenga de la compra y aplicación de productos para eliminación de plagas domésticas y asegurarse de que las empresas contratadas cumplan con las regulaciones y registros por parte de los Ministerios de Salud Pública y Agricultura.
Recomendó que al momento de contratar este tipo de servicio se debe exigir la hoja de seguridad del producto a utilizar para conocer la toxicidad y los posibles efectos por su exposición.
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