Dra. Karina Williams
Presidenta Sociedad Dominicana de Anestesiología
Durante los últimos dos años las autoridades del Ministerio de Salud han abierto plazas para residencias médicas sin instaurar políticas de mejora en centros hospitalarios, sin entrenamiento al personal médico que se dedicará a la docencia en esos hospitales y sin crear los espacios de áreas de descanso para el número de residentes que incrementa cada año una vez aperturan las plazas.
En el caso que nos compete como sociedad especializada la Sociedad Dominicana de Anestesiología (SDA) durante la pasada gestión en el departamento de residencias médicas había realizado una proyección conjunta de reducir la cantidad de escuelas de anestesiología general e implementar subespecialidades con la ayuda en la formación de profesores e instructores de la Federación Mundial de Sociedades de Anestesia WFSA y la Confederación Latinoamericana de Sociedades de Anestesia CLASA.
Las inquietudes de la directiva actual de la SDA fueron llevadas al MESCyT representada por la viceministra Evarista Matías y el doctor Hilario Reyes Pérez en residencias médicas, la respuesta fue el silencio, se limitaron a escuchar con promesas de evaluar la situación.
Nueva vez ejercen su poder en este año 2024 al instaurar 5 nuevas residencias como una opción de servicio llegando al exagerado número de 27 escuelas de anestesia en el país superado en número a Colombia, Venezuela, Brasil y Chile que son países con mayor población y nos superan en territorio.
Agregado a esto no importa las carencias de insumos y equipos requerido que estén al nivel para estandarizar la enseñanza de la anestesia acorde a los tiempos para que esos médicos puedan optar por ejercer en otros países debido a la masificación.
Responsablemente fueron tabulados como evidencias los déficit después de un levantamiento realizado por la directiva actual de la SDA y mostrado ante las autoridades mencionadas.
La propuesta concreta de la SDA es retomar las pasantías de postgrado de forma obligatoria en los hospitales rurales de segundo y tercer nivel que requieren un personal médico especializado retornando así a la comunidad el privilegio que da el estado dominicano de realizar una especialidad médica con remuneración durante periodos de hasta 7 años.
La medicina es evolutiva avanza día a día y la anestesiología es de las especialidades que más ha avanzado con la tecnología y en estos momentos demanda la formación de subespecialistas.
La única sub-especialidad con la que cuenta el país es anestesia pediátrica, a la fecha la mayoría de programas académicos en América Latina cuentan con más de 5 sub especialidades en anestesia.
La anestesia en general ha pasado de monitoreo básico a monitores especializados que aumentan la seguridad del paciente y disminuyen los riesgos de esta delicada especialidad.
Mientras todo esto sucede el número de especialistas que va creciendo paulatinamente aumenta el nivel de desempleo ya que el país a la fecha lleva un ritmo acelerado de 14 anestesiólogos por cada 100 mil habitantes igualando estas cifras a países desarrollados, con más extensión territorial y más población. Seguiremos insistiendo que las decisiones y proyecciones en el área de la salud deben ser consensuadas en conjunto y no unilateralmente.
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