En un mundo donde los dispositivos electrónicos nos acompañan en casi todos los momentos del día, tomar pausas del uso de pantallas se ha convertido en una necesidad para el bienestar integral. Así lo destacan expertos en salud familiar, al señalar que desconectarse de los teléfonos, consolas, televisores y otros dispositivos no solo mejora la salud física, sino que también fortalece los vínculos afectivos y eleva el bienestar emocional.
“La tecnología es una excelente herramienta, pero también puede perjudicar nuestro bienestar y hacernos sentir desconectados de quienes nos rodean. Tomar un descanso puede devolvernos tiempo para la actividad física y para compartir con nuestros seres queridos”, señala la doctora Mysoon Ayuob, especialista en Medicina Familiar del Sistema de Salud de Mayo Clinic, en Faribault, Minnesota.
Cuatro beneficios claves de reducir el tiempo frente a las pantallas
- Mejora de la salud física
El uso excesivo de pantallas suele estar asociado con el sedentarismo, lo cual puede aumentar el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Menos tiempo frente a dispositivos libera espacio para el ejercicio, favorece hábitos alimenticios más conscientes y mejora la calidad del sueño, especialmente en niños y adolescentes. - Más tiempo para jugar y explorar
Alejarse de las pantallas permite redescubrir actividades recreativas que estimulan la creatividad, como leer, pintar, andar en bicicleta o visitar espacios naturales. Niños y adultos se benefician al interactuar con el mundo real y no solo con contenidos digitales. - Fortalecimiento de vínculos sociales
La conexión humana se ve afectada cuando las pantallas interrumpen las relaciones personales. Padres más atentos a sus dispositivos que a sus hijos pueden generar distancia emocional en el hogar. Estudios han demostrado que reducir el uso de tecnología mejora la capacidad de leer emociones y señales no verbales, esenciales para una comunicación efectiva. - Mejor estado de ánimo y salud mental
Alejarse de la tecnología puede reducir los niveles de ansiedad, depresión y estrés. Participar en actividades sociales y al aire libre ayuda a recuperar el equilibrio emocional. En el caso de los niños, también se ha observado una mejora en la atención, la conducta y la regulación emocional al reducir el tiempo frente a pantallas.
Vivir el momento y reconectar con lo esencial
Cada vez más personas expresan la sensación de que «falta algo» en sus vidas. Reducir el uso de pantallas podría ser una clave sencilla pero poderosa para reconectar con lo que realmente importa: la salud, las relaciones significativas y el disfrute consciente del presente.
La invitación de los profesionales de la salud es clara: hacer pequeños cambios en el uso diario de la tecnología puede tener grandes beneficios para el cuerpo y la mente.
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