Las cardiopatías congénitas son un grupo de enfermedades que se caracterizan por la presencia de alteraciones estructurales del corazón, producidas por defectos en la formación de éste durante el primer trimestre del embarazo.
De acuerdo con la doctora Taina Malena, coordinadora Neonatal del SNS, los principales signos y síntomas que pueden presentar los bebés con cardiopatía son: dificultad para respirar, cansancio o pausas durante su alimentación, sudoración excesiva mientras come o duerme y labios, lengua o uñas de color azul o morado (cianosis).
«Es muy importante que los padres pongan especial atención a estos signos de alerta en el recién nacido o infante para poder acudir de manera oportuna con un especialista», manifestó.
La doctora indicó que las cardiopatías congénitas afectan aproximadamente a uno de cada 100 bebés nacidos vivos, que también se diagnostican desde el nacimiento, otras posiblemente hasta la adultez y pueden variar en su gravedad.
«Algunos bebés pueden tener defectos cardíacos leves que no requieran de tratamientos, mientras otros pueden necesitar cirugías o intervenciones médicas», sostuvo.
Acciones que implementa el SNS
Con el objetivo de evitar y detectar a tiempo las cardiopatías congénitas, el Servicio Nacional de Salud trabaja con programas establecidos en las maternidades de la Red Pública, en el diagnóstico durante el embarazo y diagnóstico precoz en recién nacidos, mediante el tamizaje cardíaco, obteniéndose la medición de la saturación pre y post ductal, permitiendo la identificación temprana de esta patología, y por ende, un mejor pronóstico clínico.
El SNS también realiza entrenamientos en tamizaje de enfermedades cardíacas a médicos y enfermeras de las áreas de Neonatología de los hospitales de la Red Pública, para que puedan identificar a tiempo algunas cardiopatías mediante la pulsioximetría.
En los hospitales pediátricos de la Red se ofrecen consultas de cardiología, como es el Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza que durante los años 2016 al 2022 ha evaluado a 2,338 pacientes con esta patología, de las cuales el 85.7 % fueron clasificadas como acianógenas, donde los defectos del tabique interventricular e interauricular son los más frecuentes. Mientras, el 7.31 % se clasificó como cardiopatía cianógena, donde la Tetralogía de Fallot es la más habitual.
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