La Organización Panamericana de la Salud (OPS) renovó su llamado a los países de las Américas a cerrar las brechas de vacunación ante el marcado resurgimiento de la tosferina —o coqueluche— registrado desde 2023, según la actualización epidemiológica publicada recientemente.
Las cifras globales muestran una tendencia preocupante. En 2024 se notificaron 977.000 casos de tosferina, casi seis veces más que los 167.407 reportados en 2023. Las regiones más afectadas fueron el Pacífico Occidental, con 591.193 casos, y Europa, con 296.543.
En las Américas, la situación sigue el mismo patrón. Tras alcanzar en 2022 su cifra más baja en la historia reciente (3.284 casos), los contagios aumentaron de manera significativa en 2023 (11.202 casos) y en 2024 (66.184). Entre enero y noviembre de 2025, diez países incluidos en la actualización epidemiológica notificaron incrementos respecto a años previos. Los datos regionales consolidados estarán disponibles en 2026.
“La tosferina es una enfermedad prevenible por vacunación, pero su resurgimiento evidencia brechas en la inmunización y en la vigilancia epidemiológica”, advirtió el doctor Daniel Salas, Gerente Ejecutivo del Programa Especial de Inmunización Integral de la OPS.
“Es urgente que los países garanticen coberturas de vacunación altas y uniformes, especialmente en niños menores de 5 años, para proteger a los más vulnerables y evitar brotes”, agregó.
Coberturas en descenso y grupos más afectados
Durante la pandemia de COVID-19, las coberturas de vacunación contra la tosferina descendieron a sus niveles más bajos en dos décadas: 87% para la primera dosis (DTP1) y 81% para la tercera (DTP3). Aunque en 2024 se observó una recuperación parcial —89% y 87%, respectivamente— persisten marcadas desigualdades entre países y dentro de ellos.
La OPS recomienda alcanzar y mantener coberturas de 95% o más para las tres dosis de DPT en niños menores de un año, además de refuerzos en la infancia y adolescencia. En 2024, 21 países lograron niveles iguales o superiores al 95% para DTP1; diez se situaron entre 90% y 94%; otros diez entre 80% y 89%; y cuatro quedaron por debajo del 80%, evidenciando vulnerabilidades críticas.
Los niños menores de 12 meses continúan siendo el grupo más afectado, concentrando entre el 30% y el 40% de los casos en países como Argentina, Brasil y Colombia. Asimismo, varios brotes se han registrado en comunidades indígenas y zonas rurales, donde la cobertura vacunal es históricamente más baja.
Recomendaciones clave de la OPS
El organismo regional instó a los países a adoptar medidas inmediatas:
- Fortalecer la vigilancia epidemiológica y la confirmación por laboratorio.
- Asegurar coberturas superiores al 95% en niños y aplicar refuerzos en mujeres embarazadas y personal de salud, especialmente quienes trabajan con recién nacidos y lactantes.
- Implementar aislamiento respiratorio para casos sospechosos o confirmados y garantizar tratamiento antibiótico oportuno.
- Promover mensajes de prevención y diagnóstico temprano dirigidos tanto a profesionales de la salud como a la población general.
“La vacunación oportuna y completa, junto con una vigilancia robusta, es la estrategia más efectiva para prevenir la tosferina, una enfermedad que puede causar complicaciones graves e incluso la muerte, especialmente en menores de un año no vacunados”, enfatizó el doctor Salas.
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