La persistencia del cólera es evidente a medida que comienza 2024: sólo en enero se notificaron 40 900 casos y 775 muertes en 17 países de cuatro regiones: la Región de África, la Región del Mediterráneo Oriental, la Región de las Américas, y la Región de Asia Sudoriental. Zambia y Zimbabwe han experimentado los mayores aumentos, lo que subraya el desafío actual de controlar el cólera y la importancia de los esfuerzos sostenidos de salud pública. En 2023, se notificaron casos en 30 países de cinco regiones de la OMS, incluidos nueve países que registraron más de 10 000 casos.
La respuesta mundial al cólera sigue viéndose afectada por una escasez crítica de vacunas orales contra el cólera (OCV). De enero de 2023 a enero de 2024, aumentaron las solicitudes urgentes de OCV: 14 países solicitaron 76 millones de dosis de OCV, mientras que solo 38 millones de dosis estuvieron disponibles durante ese período. La reserva mundial de vacunas está pendiente de reposición y toda la producción hasta el 8 de marzo se asignará a solicitudes ya aprobadas.
La OMS clasificó el resurgimiento mundial del cólera como una emergencia de grado 3 en enero de 2023, su nivel interno más alto para emergencias. Teniendo en cuenta el número de brotes y su expansión geográfica, junto con la escasez de vacunas y otros recursos, la OMS sigue evaluando el riesgo a nivel mundial como muy alto y el evento sigue clasificado como una emergencia de grado 3.
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