La atención primaria, el eslabón más débil de la salud mundial

La falta de inversión revela la negligencia de los gobiernos en el primer nivel de atención.

Por el doctor Adolfo Rodríguez Núñez, Odontólogo. Especialista en Seguridad Social, Consultor en Salud.

Mientras los gobiernos del mundo celebran avances tecnológicos en salud, la realidad muestra un panorama preocupante: el primer nivel de atención en salud (la puerta de entrada de millones de personas al sistema sanitario) sigue siendo el gran olvidado , la cenicienta del sistema sanitario.
La atención primaria, concebida para prevenir enfermedades, reducir hospitalizaciones y garantizar acceso equitativo,  con lo cual bajarían los costos y gastos de bolsillos, continúa marginada por políticas que privilegian lo visible: hospitales, aparatos de alta tecnología y grandes obras sanitarias.

UNA DEUDA GLOBAL CON LA PREVENCIÓN

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 90 % de las necesidades de salud pueden resolverse desde la atención primaria yo creo que un 70 % , pero la inversión promedio mundial apenas ronda el 13 % del gasto sanitario, según la OCDE.
En los países de ingresos bajos y medianos, los recursos destinados al primer nivel oscilan entre el 28 % y el 60 %, dependiendo de la región. En África, por ejemplo, el gasto por persona en atención primaria no supera los US $60 anuales.

En América Latina y el Caribe, la OPS y el Banco Mundial advierten que la falta de fortalecimiento del primer nivel podría generar más de 165, 000 muertes evitables y pérdidas económicas de hasta US $37 000 millones.
La respuesta ha sido la creación de la “Alianza para la Atención Primaria en las Américas” (2023), una iniciativa que busca redirigir inversiones hacia la prevención y el acceso comunitario.

EL CASO DOMINICANO: AVANCES CON DEUDAS PENDIENTES

En la República Dominicana, los últimos 20 años reflejan progresos importantes, pero aún insuficientes.

La esperanza de vida pasó de 73,5 a 75,1 años, pero  la mortalidad infantil  y la materno infantil sigue siendo preocupante y tema de noticia. Hay muchas razones pero la más preocupante es la desinformación y falta de informes que con regularidad no aparecen o reflejan atrasos.

Durante todos los gobiernos  se  han construido o remozado centros de atención primaria, y la estrategia HEARTS —para control de hipertensión y diabetes— opera en más cientos de  unidades.

El presupuesto del Programa Promese/CAL se duplicó entre 2022 y 2023 para fortalecer el acceso a medicamentos esenciales pero aun así presenta graves síntomas de gestión para lograr una cobertura real en todo el país. 

Además, el país se incorporó formalmente en 2024 a la Alianza para la Atención Primaria en las Américas, promovida por la OPS y el BID. Sin embargo, la estructura del gasto sanitario sigue concentrada en el nivel hospitalario.  En 2016, la inversión en salud apenas representaba el 0,4 % del PIB, una cifra muy por debajo del promedio regional. Las zonas rurales aún padecen falta de personal, equipos y continuidad de atención.

A pesar de los esfuerzos, el modelo dominicano sigue centrado en lo curativo más que en la prevención. El reto de fondo es transformar la atención primaria en el eje real del sistema.

ODONTOLOGÍA: LA GRAN AUSENTE DEL PRIMER NIVEL

Uno de los aspectos más ignorados en el debate sanitario es la salud bucodental.
Según la OMS, más de 3 500 millones de personas en el mundo sufren enfermedades bucodentales prevenibles. Sin embargo, la odontología continúa aislada de las políticas de atención primaria, tratada como un servicio accesorio o de carácter privado.

En República Dominicana, solo el 35 % de los centros de atención primaria cuenta con servicio odontológico activo. La mayoría de los programas de salud bucal se limitan a campañas escolares o jornadas puntuales, sin continuidad ni integración con los equipos médicos de base.

Las consecuencias son visibles: aumento de caries no tratadas, enfermedades periodontales y complicaciones sistémicas asociadas a infecciones bucales.
Una boca enferma afecta la nutrición, el habla, la autoestima y la salud general, especialmente en niños y adultos mayores.

Integrar la odontología en la atención primaria no es un lujo: es una necesidad sanitaria y social. Incluir odontólogos en los equipos básicos, garantizar recursos y promover la educación bucodental puede reducir hasta un 40 % de las urgencias hospitalarias relacionadas con infecciones orales y mejorar la calidad de vida de la población.

PREVENIR CUESTA MENOS QUE CURAR

Los expertos coinciden: cada dólar invertido en atención primaria puede ahorrar hasta cinco dólares en atención hospitalaria.

Sin embargo, las políticas públicas siguen priorizando la reacción sobre la prevención. La salud se mide por número de hospitales construidos, no por enfermedades evitadas, eso es preocupante y además la falta de educación  e información de la población ocasiona gastos en la familia que debilitan su economía de sustento.

La pandemia de COVID-19 dejó en evidencia esta debilidad estructural: los sistemas más sólidos fueron aquellos con una red fuerte de atención primaria y vínculos comunitarios activos.
No se trata solo de infraestructura, sino de visión sanitaria.

EL DESAFÍO DOMINICANO Y MUNDIAL

La atención primaria —incluida la odontología— es el cimiento de un sistema sanitario equitativo y sostenible.


La República Dominicana necesita dar un salto cualitativo: invertir más en prevención, formación de recursos humanos y gestión eficiente, aumentar la inversión en salud enfocando la inversión principal en la educación, la prevención, y la creación de centros y unidades de atención primaria con asignación de población para el seguimiento, seguido de la motivación para la formación de más médicos familiares bien pagados y que se dediquen por entero a la vigilancia de la población asignada.

La salud no puede seguir siendo una vitrina de modernidad tecnológica ni de estructuras faraónicas incapaces de garantizar la calidad sanitaria.

El verdadero progreso radica en garantizar que cada ciudadano, sin importar su nivel económico o ubicación, tenga acceso a una atención integral, preventiva y humana.

El futuro de la salud mundial —y de la  República Dominicana— dependerá de si los líderes, dónde están los ejecutivos, los legislativos,  políticos locales y gremios de la salud  comprendan que sin atención primaria sólida e inclusiva, no hay sistema de salud sostenible.

El doctor Adolfo Rodríguez Núñez, Odontólogo. Especialista en Seguridad Social, Consultor en Salud, también es Presidente de la Fundación Dental Dominicana, Presidente de la Academia  Internacional de Odontología Integral, para la Rep. Dom., Ex presidente del Colegio Odontológico y de la Federación  Odontológica Latinoamericana.

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