La Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó hoy un informe que revela que 1,9 millones de niños nacieron sin vida en 2021 y al menos cinco millones murieron antes de cumplir los cinco años de edad debido al acceso limitado a una salud de calidad.
El estudio fue realizado por el Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad Infantil (IGME), quienes narran que de acuerdo al levantamiento muchas de estas trágicas muertes podrían haberse evitado si las madres y los recién nacidos, tuvieran un acceso equitativo a una atención sanitaria de alta calidad.
La doctora, Vidhya Ganesh, Directora de la División de Datos, Análisis, Planificación y Seguimiento de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), declaró que una tragedia tan generalizada y que es posible prevenir no debería aceptarse nunca como inevitable.
Además indicó, que esto podría mejorar mediante una voluntad política más firme y una inversión específica en el acceso equitativo a la atención primaria de salud para todas las mujeres y todos los niños.
“Cada día hay demasiados padres y madres que se enfrentan al trauma de perder a sus hijos, a veces incluso antes de que respiren por primera vez”, agregó la doctora Ganesh.
A este informe se adjuntó el estudio que demuestra que un niño o un joven murió cada 4,4 segundos en ese mismo año por las mismas razones.
Puede acceder al informe sobre mortalidad infantil aquí y al informe sobre mortinatalidad aquí.
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