En el marco del Día de la Enfermedad Celíaca, que se celebra cada 16 de mayo, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) hace un llamado a la concienciación sobre esta patología crónica, cuya detección precisa sigue siendo un reto médico. A pesar del aumento de los diagnósticos en los últimos años, se estima que hasta un 70 % de los casos en España permanecen sin diagnosticar.
La enfermedad celíaca es una afección inmunológica provocada por la ingesta de gluten, que puede deteriorar la mucosa intestinal y poner en riesgo la salud si no se trata adecuadamente. Además, sus síntomas son similares a los de otras enfermedades digestivas comunes, lo que dificulta su identificación.
“El diagnóstico debe considerarse en personas con síntomas compatibles o con factores de riesgo, como familiares de celíacos o pacientes con diabetes tipo 1”, explica el Dr. Luis Fernández Salazar, especialista en aparato digestivo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y miembro de la FEAD.
Síntomas confusos y necesidad de diagnóstico certero
Entre los síntomas frecuentes se encuentran el dolor abdominal, cambios en el ritmo intestinal y meteorismo, signos que también se presentan en patologías como el Síndrome del Intestino Irritable. Por ello, los expertos insisten en que el diagnóstico de celiaquía debe basarse en pruebas objetivas y fiables, y no en suposiciones o autodiagnósticos.
El proceso diagnóstico incluye una analítica de sangre en busca de anticuerpos específicos (inmunoglobulina A frente a transglutaminasa tisular) y, en caso positivo, una biopsia de la mucosa duodenal. Para que estas pruebas sean efectivas, el paciente no debe haber eliminado el gluten de su dieta.
“La dieta sin gluten se ha popularizado, lo que a veces lleva a retirarla antes de las pruebas, dificultando un diagnóstico preciso”, advierte Fernández Salazar.
Sensibilidad al gluten: una situación distinta
El experto también diferencia la celiaquía de la conocida como “sensibilidad al trigo no celíaca”, en la que no se cumplen los criterios diagnósticos pero existe una clara relación entre el consumo de gluten y la aparición de síntomas. A diferencia de la enfermedad celíaca, esta condición carece actualmente de marcadores diagnósticos objetivos.
Importancia del diagnóstico seguro
Una vez confirmado, el diagnóstico implica seguir una dieta estricta sin gluten de por vida. Por ello, la FEAD subraya que esta decisión debe apoyarse en resultados médicos concluyentes.
Finalmente, se recuerda que nuevas herramientas, como el análisis genético, permiten identificar a personas con predisposición genética, aunque su utilidad actual es limitada a la detección del riesgo, no al diagnóstico definitivo.
Con esta campaña informativa, la FEAD busca promover el diagnóstico temprano, evitar complicaciones asociadas y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad silenciosa.
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