El ruido: Amenaza silenciosa para la audición y el desarrollo neuronal de niños y jóvenes

El uso excesivo de auriculares a alto volumen y la exposición constante a entornos ruidosos están provocando un preocupante aumento en los casos de pérdida auditiva entre niños y adolescentes. Esta tendencia, advierten los expertos, no solo compromete la audición, sino también el desarrollo neuronal y el bienestar emocional de la infancia y juventud.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050, cerca de 2.500 millones de personas en todo el mundo podrían presentar algún grado de pérdida auditiva. Más alarmante aún: más de 1.000 millones de jóvenes están en riesgo de desarrollar sordera permanente por prácticas de escucha inseguras.

Ante esta situación, la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), en colaboración con la Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia (CODEPEH), ha iniciado un trabajo científico destinado a prevenir el daño auditivo inducido por el ruido en la edad pediátrica. El objetivo: concienciar y educar tanto a profesionales como a la sociedad sobre los efectos del ruido en la salud auditiva infantil.

Vulnerabilidad infantil ante el ruido

“El sistema auditivo de los niños es especialmente sensible a los ruidos intensos y prolongados”, advierte el doctor Faustino Núñez Batalla, presidente de CODEPEH y especialista ORL en el Hospital Universitario Central de Asturias. “El daño puede no reflejarse de inmediato en una audiometría, pero dejar secuelas irreversibles a nivel neuronal”.

El fenómeno conocido como sinaptopatía coclear, una lesión de las sinapsis entre células ciliadas y neuronas auditivas, explica por qué algunos niños presentan dificultades de audición en ambientes ruidosos pese a tener audiometrías normales: lo que se denomina "hipoacusia oculta".

Además, la exposición continua al ruido puede tener efectos no auditivos: aumento del estrés, alteraciones del sueño, problemas de atención, ansiedad y dificultades en el aprendizaje y la socialización.

¿Cuál es el umbral de riesgo?

El doctor José Miguel Sequí Canet, pediatra y vocal de la CODEPEH, alerta sobre los niveles de ruido a los que los menores están expuestos en su vida cotidiana:

  • 70-75 dB: Ruido moderado, pero potencialmente dañino con exposición prolongada.
  • 85 dB: Límite de seguridad en adultos, pero peligroso para niños sin limitar la exposición.
  • 100 dB o más: Daños auditivos incluso con exposiciones cortas, como en conciertos o con auriculares a todo volumen.
  • Más de 120 dB: Ruido de impacto que puede causar daño auditivo inmediato y permanente.

Estrategias de prevención

Los expertos coinciden en que la educación y la regulación son claves. “Los niños deben aprender desde pequeños a proteger su audición. Es fundamental limitar tanto el volumen como el tiempo de exposición al ruido”, señala Sequí.

Entre las medidas recomendadas destacan:

  • La regla del 60/60: no superar el 60 % del volumen máximo de los dispositivos y limitar su uso a 60 minutos continuos al día.
  • Usar aplicaciones o configuraciones de volumen seguro en teléfonos y reproductores.
  • Fomentar el uso de tapones o protectores auditivos en entornos ruidosos como conciertos o eventos deportivos.
  • Establecer normativas que regulen los niveles de ruido en espacios recreativos frecuentados por menores.

El daño puede ser irreversible

Aunque algunos síntomas de pérdida auditiva tras una exposición intensa —como el zumbido o la sensación de oído tapado— puedan desaparecer, los especialistas insisten: el daño ya está hecho. “Si estas exposiciones se repiten, se genera una pérdida auditiva progresiva y permanente”, advierte Núñez.

Frente a esta amenaza silenciosa, la prevención y la concienciación se convierten en las principales herramientas para proteger la salud auditiva de las nuevas generaciones.

Fuente EFE.

No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad