Investigadores del Instituto de Microelectrónica de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMB-CNM-CSIC) han desarrollado unos dosímetros ultrarresistentes a la radiación, más económicos y precisos que los convencionales, para medir las altas dosis de radioterapia FLASH, una de las terapias contra el cáncer más innovadoras en desarrollo.
El proyecto, denominado DOSIFLASH y financiado con un millón de euros por la Fundación “la Caixa”, busca trasladar esta tecnología a los hospitales en los próximos años. El sistema ha sido probado en aceleradores de partículas del Instituto Curie (Francia) y en centros de investigación españoles, con resultados publicados en la revista Medical Physics.
Una alternativa al diamante
La radioterapia FLASH aplica disparos de radiación de altísima intensidad en fracciones de segundo, lo que permite reducir el daño en tejidos sanos colindantes al tumor. Sin embargo, medir con precisión estas dosis ultrarrápidas (UHDR) es un desafío, ya que los dosímetros tradicionales se saturan o resultan dañados.
Actualmente se emplean dispositivos de diamante, de gran precisión pero extremadamente costosos. El IMB-CNM-CSIC ha apostado por el carburo de silicio (SiC), un material casi tan resistente como el diamante pero mucho más asequible. “Proponemos microdetectores creados con SiC, capaces de soportar dosis altísimas en microsegundos y con viabilidad económica para producirse en grandes cantidades”, explicó Consuelo Guardiola, investigadora principal del proyecto.
Resultados prometedores
Los nuevos dosímetros han demostrado medir dosis de hasta 25 Gray por pulso, muy por encima de los 2 Gy habituales en una sesión de radioterapia convencional. Además, han permitido registrar por primera vez en tiempo real la forma, distribución y estructura temporal de los pulsos FLASH, tanto con electrones como con protones.
El equipo trabaja ahora en un segundo prototipo con cientos de dosímetros conectados a electrónica multicanal y en el desarrollo de una interfaz gráfica que mostrará las distribuciones de dosis en tiempo real, con el objetivo de integrarlas en los planes de tratamiento clínico.
Hacia la clínica
La meta del proyecto es lograr el primer monitor de dosis en tiempo real para radioterapia FLASH, accesible y funcional. “Queremos que esta tecnología se traduzca cuanto antes en un beneficio directo para los pacientes, mejorando la seguridad y reduciendo efectos secundarios a largo plazo”, subrayó Guardiola.El desarrollo ha sido posible gracias a la Sala Blanca de Micro y Nanofabricación del IMB-CNM y a los aceleradores del Centro Nacional de Aceleradores (CNA) en Sevilla, ambos con el sello de Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
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