Científicos anuncian avances en incontinencia urinaria 

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y la de esfuerzo se produce cuando algunas actividades de la vida cotidiana, como toser, reír, estornudar, correr o levantar objetos pesados, ejercen presión sobre la vejiga y se producen pérdidas de orina.

Una de las opciones de tratamiento más común para este tipo de incontinencia es la cirugía; sin embargo, el acceso a esta opción ha disminuido debido a la preocupación de algunos especialistas por los efectos secundarios.

 Es por esto que los investigadores de la Clínica Mayo Atta Behfar y Emanuel Trabuco trabajan en una nueva opción de tratamiento que permitiría por primera vez una regeneración celular del esfínter, problema que no solucionan los tratamientos actuales.

El doctor Trabuco, aseguró que “el tratamiento quirúrgico para la incontinencia urinaria por esfuerzo, una afección que padecen 25 millones de mujeres, ha disminuido significativamente debido a la preocupación por los efectos secundarios negativos".

Puntualizó que cuando se sufre de incontinencia de esfuerzo se puede tener pérdidas de orina, al toser o estornudar, reir, inclinarse hacia delante, levantar cosas pesadas, al hacer ejercicio y tener relaciones sexuales.

El especialista, explicó que el avance en el que trabajan los investigadores la Clínica Mayo Atta Behfar y Emanuel Trabuco se trata de un enfoque de invasión mínima, no celular y basado en exosomas, para fomentar la regeneración muscular y tratar la incontinencia urinaria para que no solo se dirija a la causa base de la afección, sino que también evite el problema de las opciones quirúrgicas invasivas disponibles.

“Por primera vez, tenemos un tratamiento que hace regeneración del esfínter, por primera vez podemos dirigir el tratamiento a lo que causa específicamente el problema y de esta manera ayudar a los pacientes que presentan una alteración en su calidad de vida importante por esta condición”, aseveró.

“De acuerdo con nuestro estudio, vemos que será un procedimiento que podremos realizar en la clínica con anestesia local y la paciente se podrá ir el mismo día a su casa, a diferencia de la cirugía más común que realizamos, que requiere de sala de cirugía, incisión en el estómago y la vagina, con incapacidades de 4 a 6 semanas”, indicó.

La investigación se encuentra en la fase 1, preparando el ensayo clínico en fase según el doctor “esto quiere decir que tenemos que aplicar el tratamiento en un grupo reducido de pacientes voluntarios para comprobar la tolerancia y seguridad y luego pasar a la fase 2, que es demostrar que es una alternativa de tratamiento mejor que la cirugía”. 

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