La doctora Griselda Quezada, presidenta de la Provincia de Santo Domingo del Colegio Médico Dominicano (CMD) junto a la secretaria general doctora Pamela Brito y la secretaria de comisiones especiales doctora Carmelia De Jesús, realizó una asamblea en las instalaciones de la Maternidad Reynaldo Almánzar.
En el encuentro participaron por parte del hospital el doctor Freddy Novas, director general; el doctor Greybe Urbaez, delegado intrahospitalario; y personal médico del staff del centro.
Esta maternidad, ubicada en Santo Domingo Norte y parte del complejo sanitario Dra. Evangelina Rodríguez, es un centro de referencia nacional con criterios de atención de tercer nivel. Actualmente, ha iniciado programas de formación de especialistas con residencias en gineco-obstetricia, perinatología y anestesiología. Sin embargo, el cuerpo docente ha manifestado su profunda preocupación ante las múltiples deficiencias estructurales y funcionales que afectan directamente el proceso de enseñanza y la calidad de atención.
Entre las principales denuncias realizadas por los médicos se destacan: falta de climatización en diversas áreas, generando condiciones inadecuadas para el personal y los pacientes. Esto afecta principalmente farmacia, comprometiendo la vida útil de los medicamentos; quirófano, aumentando el riesgo de infecciones; y áreas de atención, donde hay quejas constantes por las altas temperaturas, tanto de médicos como de pacientes.
También se reportan bandejas quirúrgicas incompletas y pinzas en mal estado en quirófanos y salas de parto, así como la ausencia de doppler fetal y monitores fetales funcionales en el área de preparto/sala de dilatación. En la UCIN, los ventiladores, incubadoras y cunas térmicas requieren sustitución urgente, ya que presentan fallas críticas tras más de 13 años de uso.
Además, los médicos denuncian máquinas de anestesia pendientes de reparación y/o mantenimiento, material médico quirúrgico de mala calidad, incluyendo anestésicos e hilos quirúrgicos, y mobiliario deteriorado en escritorios, camas, sillas de ruedas, camillas y en áreas como sala clínica, emergencia y quirófano.
También informan que el área de lavado quirúrgico está oxidada y deteriorada, existen problemas de desagüe en la sala de emergencias, y hay un déficit de personal médico, como en la sala de alto riesgo donde solo hay un internista, además de la ausencia de neumólogos e infectólogos.
Otras denuncias incluyen que el área de descanso médico se encuentra en condiciones deplorables, con colchones deteriorados, irregularidades en la alimentación del personal médico de servicio, debido a la mala calidad, presentación y frecuencia de la comida, el incumplimiento del pago del incentivo por guardia presencial y la falta de personal de mantenimiento y limpieza, lo que afecta gravemente la higiene general del centro.
Los médicos exigieron soluciones inmediatas y la implementación de medidas correctivas que garanticen condiciones dignas para trabajar y brindar atención médica de calidad.
Ante la complejidad de las precariedades con que funciona el centro, los médicos decidieron dar un compás de espera de dos meses, con la expectativa de que en ese plazo se resuelvan en su totalidad las problemáticas denunciadas.
Finalmente, se reconoció la labor del personal humano que, pese a la precariedad de los recursos, continúa brindando servicios de salud a la población.
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