Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los países de ingresos bajos y medios se necesitan inversiones anuales de hasta 371,000 millones de dólares, según estima la Organización Mundial de la Salud.
Los resultados del estudio Efectos de la pandemia en la economía de la salud en América Latina, que presentó este martes Dennis Ostwald, CEO de Wifor Institute, muestran que para el 2030 el gasto en salud aumentaría en 11 billones de dólares.
Durante el evento organizado por la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica para dar a conocer los resultados de esta investigación, Ostwald destacó que más del 80 por ciento del gasto en salud actual procede de fuentes mixtas y además, los presupuestos públicos para la salud están sobredimensionados en todo el mundo.
Dijo que invertir en salud tiene un impacto social y económico directo, ya que la economía mundial de la salud contribuye en 6,3 billones de dólares al Producto Interno Bruto y sostiene 194 millones de empleos.
Enfatizó en que los países de Latinoamérica deben aumentar el gasto público en salud para cumplir con el objetivo de la Organización Panamericana de la Salud del 6 por ciento, así como crear un entorno empresarial para fortalecer el sector.
“El gasto en salud insuficiente e ineficiente es un problema clave”, dijo.
Recomendó ampliar la cooperación regional, crear mejores marcos que permitan la innovación en cooperación con el sector privado, desarrollar mayor acceso a las tecnologías de la salud e integrar los sistemas de salud mediante procesos de digitalización.
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