Autor: Luis Tejada Hermón estudiante de 4to año de Medicina en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Comité de Ética (C.E) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).
El sistema de salud de un país es una prioridad. Debe ser equilibrado, atendido, autosuficiente, equitativo y como meta debe cumplir con las necesidades básicas de salud de una población ofreciendo calidad, atención y trato humano. Este integra al sector público y al sector privado.
En la República Dominicana contamos con una alta gama de diferentes tipos de administración y gestión, donde la gerencia de los hospitales y los centros en su mayoría es muy diversa y no está altamente calificada para cumplir los protocolos de salud.
Es preciso identificar cuáles son las causas que nos han llevado a un sistema desequilibrado, sin control y que no evoluciona. La inmigración exponencial, el desequilibrio político del país, la politización de los servicios públicos, la falta de administradores capacitados, la falta de monitoreo y evaluación de indicadores básicos en los hospitales y las inversiones en estructura sin priorizar la capacitación de los profesionales en la salud y la reingeniería de procesos; son causas que nos han llevado al desorden que se traduce en resultados de salud muy pobres.
Los profesionales médicos tenemos gran impacto en el sistema, depende de nosotros cambiar el panorama, administrar bien nuestros fondos, establecer como prioridad cumplir con los estándares de calidad, guías de práctica clínica y protocolos de atención.
Las asociaciones, las sociedades especializadas, el Colegio Médico Dominicano; deben organizar y actuar conforme al beneficio del sistema y no imponer su autonomía de lo conveniente. Son muchas las competencias entre las instituciones en el sistema de salud. Debemos tomar medidas que nos lleven a la unión, a la atención médica de calidad y a la vez mejorar la política administrativa que nos llevará un sistema que cumpla con todos los requisitos de la excelencia.
El sistema de salud dominicano debe contar con proyectos de prevención de enfermedades, autorregulación, de servicio y promoción de la salud. Esto se ha descuidado y no se le ha dado la atención necesaria.
El Ministerio de Salud Pública como órgano rector, es el encargado por excelencia de velar porque las instituciones de salud tengan servicios de calidad y que la administración se lleve acorde a los objetivos planteados. Los indicadores y su monitoreo y evaluación son herramientas claves en el sistema de salud ya que podemos evaluar los resultados de las políticas públicas, las condiciones socioeconómicas, las prestaciones de servicios de salud, la política administrativa y el estado de salud en general, traduciéndose en una mejor calidad de atención. Conociendo estos patrones podemos desarrollar planes estratégicos que nos llevarán a un sistema de salud donde tendremos una distribución más equitativa.
El propósito de tener un buen sistema de salud es mejorar de forma tangible la vida cotidiana de las personas y ser cómplice del desarrollo de la sociedad, sin salud no hay desarrollo posible. Este, además, también integra las necesidades básicas y los servicios especiales de cada usuario.
Debemos trabajar juntos ya que todos somos partícipes de este gran sistema y depende de nosotros hacer un cambio. Como estudiantes de medicina, debemos estar conscientes desde ahora de las problemáticas que tiene nuestro sistema porque si conocemos todo esto no cometeremos los mismos errores, sino que aprenderemos a buscar soluciones y convertirnos de este modo, en agentes activos del cambio.
Referencia:
-Observatorio Económico social UNR. Indicadores de Salud.2015. Disponible en: http://www.observatorio.unr.edu.ar/indicadores-de-salud/
-Organización Mundial de la Salud. Sistema de salud. 2005. Disponible en: https://www.who.int/features/qa/28/es/
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