Los retos de estudiar medicina: Medicina y Beca, ¿Cómo funciona?

Por Maria Penélope Santana Portorreal y Lya Aimee Gómez Alma.

Estudiar medicina con una beca puede sonar un alivio para muchos, sin embargo, ¿has considerado los retos que esto implica? 

El hecho de tener una beca conlleva grandes responsabilidades, algunas a mencionar: un índice que sostener, estándares que satisfacer, tareas que cumplir. Agregar una carrera tan demandante como lo es la medicina, sonaría imposible de lograr, pero no lo es. Al escoger esta hermosa carrera, nos preparamos para lo que viene con ella: sacrificar horas de sueño, esforzarse muchas veces más de lo que nos creemos capaces, estudiar incansablemente, y muchas veces hasta dejar a un lado nuestra vida social. Con todo esto, es fácil “conformarnos” con una nota y descuidarnos de otras responsabilidades por el simple hecho del cargo que representa la medicina. Si bien es cierto que añadir el deber de cumplir con una beca trae consigo sus responsabilidades extra, tranquilo/a que no es el fin del mundo y es totalmente lograble.

Si ves a un estudiante estresado por sus responsabilidades ¿qué le dirías? Aquí las frases más comunes que he escuchado: “lo importante es pasar y aprender; nadie te está esperando, tómalo tranquilo aunque te atrases, que lo que vale es terminar la carrera; a la larga, nadie va a ver tu promedio así que no te preocupes por eso”. Para nosotras no es tan simple... estas no se aplican.

Irónicamente, la beca ha sido una de las mejores oportunidades de nuestras vidas, pero se ha presentado con un alto precio a pagar: encontrar un balance entre los estudios y el resto de nuestro bienestar. Estudiar con una beca es estar alerta y trabajar arduamente durante cada ciclo académico, deseando que te hayas merecido ese punto que te falta para mantener tu buen índice.

Consecuentemente, nuestra experiencia va más allá de la experiencia usual de “probar que el estudiante aprendió y aprobar”, se le adiciona hacer todo lo posible por sacar las calificaciones más altas y, desafortunadamente, esto no solo incluye el material académico. En este sentido, cuando la calificación está más allá de nuestro control, cuando no es solo realizar las asignaciones y estudiar para los exámenes y todo se encuentra a la voluntad del docente, para todos se traduce en preocupación, ya que esto conlleva a un cambio en nuestro índice… para bien o para mal. 

Pero no todo es negativo, ya que nos motiva a dar el mayor esfuerzo en todo lo realizado y en cada una de las asignaturas. Hasta la fecha, hemos logrado cumplir tanto con nuestra carrera y nuestra beca, como con nuestra vida personal, y por esto, queremos dejarles algunos tips que nos han funcionado a lo largo de todo este tiempo, ya que no se trata de trabajar más, necesariamente, sino de modo más inteligente. 

Primero, no descuides tu salud, tanto física como mental, tu familia, tus amigos, ni tu vida fuera de la universidad. A veces sacrificamos lo más importante, ese apoyo que obtenemos fuera del ambiente médico y nuestro propio bienestar. Es importante reconocer si esto está sucediendo, ya que si no estamos bien nosotros mismos y nuestro alrededor, pues no será posible dar lo mejor de nosotros en los estudios y cumplir con esas metas que cada uno nos proponemos. 

Y hablando de metas, lo segundo es trazarlas. Visualizate, ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Estás trabajando para ellas? ¿Qué estoy dejando de hacer?. Estas son preguntas que debes hacerte como punto de partida, ¡y manos a la obra! A ponerle todo el empeño a eso que deseas lograr. Adicionalmente, sé realista, no podemos hacer todo a la vez, a veces implica sacrificios y sobre todo, enfrentarse a la toma de decisiones importantes. 

Tercero, rodéate de aquellos que tienen las mismas ganas de progresar que tú. ¡Importantísimo! ¡Asegura que tus compañeros te sumen! Si algo hemos aprendido en estos años de carrera es que amigos que tengan los mismos deseos de superación y de aprender nos impulsan también a dar lo mejor de nosotros y nos ayudan a motivarnos en aquellos momentos donde tal vez no sintamos que estamos dando lo mejor que podemos. Y recuerda, esto no es competencia de quien lo logra primero o mejor, al final del día, todos tenemos una meta en común y lo mejor es alcanzarla juntos y en equipo.

Si te llevas algo de este artículo que sea que sí se puede, siempre poniendo tu salud ante todo. Sobre todo, disfruta el proceso, dando el máximo que puedas y aceptando que hay cosas que se encuentran fuera de tu control, para que no te quedes estancado en las presiones de la carrera. En concreto, una beca trae consigo muchas expectativas que cumplir y muchos retos, pero es una oportunidad inigualable y muy satisfactoria al ver los resultados al final de cada ciclo académico y no es excluyente de lo divertido que puede ser este viaje en la hermosa carrera de la medicina.

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