Acné en adultos: causas y cómo evitarlo

Acne

MUNDIAL. -  Cualquier persona que haya padecido acné sabe que es difícil mantener los brotes bajo control. Mejorar el acné requiere de constancia ya que dar con los tratamientos adecuados puede llevar un poco de tiempo y de “prueba y error”. Los cuidados adecuados de la piel son un pilar fundamental en la tarea.

Se debe considerar que las causas principales del acné son los cambios hormonales que están asociados con el estrés, la transición a la adolescencia, los períodos menstruales, el uso de píldoras anticonceptivas y el embarazo.

Están desaconsejados el uso de productos cosméticos y capilares que sean aceitosos o grasos. El uso de algunos tipos de fármacos, tales como los estrógenos, esteroides, testosteronas y fenitoínas. También son contraproducentes la sudoración excesiva o alto nivel de humedad en la atmósfera.

El acné a edades tardías tiene algunas diferencias al que se da en la adolescencia. Una diferencia es que en adultos aparece en la zona U (los ángulos mandibulares, la zona peribucal y el cuello). A partir de los 25 años las lesiones son generalmente de tipo inflamatorias. Por este motivo, requieren un tratamiento más adaptado, enfocado más a la inflamación. En cambio, en el adolescente, el acné se presenta por lo general en forma de T: en frente y nariz. En este caso se da con comedones o puntos negros. En el adolescente se habla de 'acné vulgar' porque es consecuencia del estado de hiperseborrea normal de la adolescencia.

Entre las causas por las que aparece el acné en la segunda o tercera década de la vida se pueden mencionar las hormonales, el tabaco, el estrés y el uso de productos inadecuados.

Hormonales. Una de ellas es el ovario poliquístico, que puede causar una mayor producción de hormonas androgénicas o masculinas que hacen que se libere más sebo que obstruye el folículo y genera el acné. También las alteraciones en los ciclos menstruales irregulares. Al acné en la mujer adulta se lo denomina muchas veces 'acné hormonal'. Cuándo las hormonas tienen un papel determinante, el tratamiento en este caso son los fármacos antiandrogénicos, ya que bloquean el efecto de las hormonas masculinas en la piel y cuero cabelludo. Muchos anticonceptivos tienen esta propiedad antiandrogénica, pero hoy existen otros medicamentos sin necesidad de tomar anticonceptivos.

Tabaco. Es un factor agravante de un acné prexistente o un factor desencadenante en personas predispuestas.

Estrés. La ansiedad o el estrés actúan sobre las hormonas androgénicas haciendo que produzcan más grasa. Además, el estrés determina inflamación en las glándulas sebáceas a través de un mecanismo neuroendocrino, por lo que empeora el acné.

Uso de productos inadecuados. Estos pueden causar el taponamiento de los poros y favorecer así la formación de acné. Por este principio de “tapar los poros”, cualquier opresión no es beneficiosa.

¿Cómo debe ser una limpieza correcta para evitar el acné?

Limpiar la piel con un jabón suave, puede ser antibacterial o neutro, que no cause excesiva irritación o sequedad, pues esto podría contribuir a empeorar el cuadro.

Es necesario remover en forma insistente, pero sin dañar la piel, el maquillaje y la suciedad tanto de la cara como del cuerpo. Lavar la piel 1 o 2 veces al día, particularmente luego de efectuar una rutina física.

Existen productos de venta libre que contienen peróxido de benziílo, ácido salicílico, resorcinol y azufre que son efectivos para reducir las pápulas o granos que se hacen visibles en el acné.

Lo ideal siempre es concurrir al médico quién podrá recetar antibióticos tópicos que son aplicados directamente en las áreas afectadas de la piel (como eritromicina, dapsona, y clindamicina). Estos serán fuertes aliados y podrán sacar de apuros ya que mejoran de manera rápida el área afectada.

Fuente: Clarin

No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad