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El Cuidado de las Personas con Demencia durante la Pandemia del Covid-19

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Dra. Daisy  Acosta 

Asociación Dominicana de Alzheimer 

La demencia afecta unos 50 millones de personas en el mundo. En la República Dominicana se estiman unos noventa mil casos (Grupo de Investigación de Demencia 10/66), a esos números debemos de agregar un cuidador por cada enfermo o una familia sufriendo los embates de esta enfermedad. Sus costos sociales y económicos son muy altos por lo que ha sido declarada como una prioridad de salud pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS/ADI,2012).

 El Coronavirus es una amenaza particular para esta población por varias razones

 #1. La edad es el factor de riesgo más importante para le Enfermedad de Alzheimer, y COVID-19 es más severo en este sector poblacional de los 65 años y más.

 #2 Tiene más impacto en aquellos con condiciones crónicas como diabetes accidentes cerebrovasculares y demencia. Comorbilidades muy frecuentes en esta patología.

 #3 Las estrategias usadas para “aplanar la curva” y limitar la diseminación (lavado de manos, distanciamiento social, limitar el contacto humano etc.), son especialmente difíciles de cumplir, para alguien con dificultades de memoria, problemas en planeamiento, razonamiento y otras funciones ejecutivas. Además de que sufren un mayor impacto porque dependen de otros para realizar las funciones de la vida diaria, como hacer las compras, preparar las comidas y demás. De manera que los cuidadores encontrarán más dificultades en satisfacer las necesidades de sus seres queridos, mantenerse saludables y cumplir con las reglas impuestas por la pandemia como el distanciamiento social. 

El cierre de cuidados diurnos, el cambio de la rutina diaria, de cuidadores, del espacio físico en muchos casos, y otras necesidades impuestas por la pandemia  como la insistencia en el lavado de manos, uso de guantes y mascarillas, el “ toque de queda” que es precisamente la hora en que están más desorientados y se presenta lo que llamamos el Síndrome de la Puesta del Sol, insistiendo en que se quieren ir a sus casas porque desconocen su entorno, todo esto conlleva a disturbios emocionales, más destacados la ansiedad, irritabilidad que puede llegar a agresión franca, si no se maneja de manera , ya que a estos enfermos,  se les dificulta entender lo que está pasando a su alrededor o entenderlo cuando se les explica, pero olvidarlo al instante. Los trastornos del sueño, estados depresivos, las delusiones y otros síntomas psicológicos y de conducta, están a la orden del día. 

Las personas con demencia infectadas por Covid-19 presentan un gran problema de manejo ya que tienen dificultad en expresar lo que sienten de manera adecuada y los síntomas de enfermedad, al igual que el miedo que sienten por todo lo que escuchan sin poder ponerlo en el contexto adecuado puede agitarlos o aislarlos, tornarlos apáticos, evitando toda comunicación empeorando el cuadro. 

Algunas sugerencias de manejo

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Nota: encontrarán este link en el Facebook de la Asociación Dominicana de Alzheimer

No quiero terminar esta comunicación sin hablar un poco sobre el estigma. La persona con demencia es estigmatizada de por si, a esto se agrega el estigma de la vejez y ahora a aquellos infectados se les agrega el estigma de “infectado”. He escuchado que, en algunos hospitales fuera del país, deliberadamente cuestionan el estado cognitivo antes de ingresar un enfermo adulto mayor con Covid-19 y en necesidad de ingreso. 

Se recomienda en pacientes institucionalizados que si se infectan se queden dentro de la institución, lo que suena a una medida razonable, pero con implicaciones éticas ya que esto ha contribuido a un aumento altísimo en la mortalidad de este sector poblacional. Por último, en algunos hospitales las áreas donde se están manejando las personas infectadas se les denomina” áreas sucias” versus “áreas limpias” a los no infectados. ¿Me pregunto si no deberíamos cambiar estas denominaciones? Estigmatizando el virus y a aquellos que lo padecen no nos ayuda a enfrentar esta situación sin precedentes que estamos viviendo. 

¡Unidos somos más fuertes!


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