Icono del sitio DiarioSalud.do

COVID-19 y La Economía de la Salud: Posición del Cluster de Salud de Santo Domingo

Spread the love

Dr. Amado Alejandro Báez, MSc, MPH, FACEP, FCCM Presidente CSSD

Director Técnico CSSD COVID19 Task Force

aabaezmd@gmail.com 

Ante la imperativa necesidad de establecer sinergias público-privadas para dar respuesta a la emergencia de salud asociada a la pandemia COVID-19. El Cluster de Salud de Santo Domingo (CSSD) agrupando importantes actores y empresarios del sector salud y en colaboración con las principales sociedades médicas profesionales ha constituido el CSSD COVID19 Task Force (C19-TF). Este desde ya trabajando mano a mano con las autoridades gubernamentales y de salud, en el proceso de óptima integración de las instituciones privadas y organizaciones académicas nacionales e internacionales.

Aquí nuestra apreciación sobre las implicaciones económicas, epidemiológicas y de salud privada de las medidas establecidas para responder al COVID-19:

Muchas conversaciones e importantes campañas están enfocando en la estrategia global de OMS/OPS de “aplanar la curva”. Entendemos que este es un buen momento para trabajar de una forma granular y precisa los elementos técnicos del aplanamiento de la curva y sus implicaciones a la economía de salud de la República Dominicana.

Aplanar curvas es un concepto estadístico utilizado tanto en disciplinas epidemiológicas y de salud pública como en disciplinas económicas. En términos básicos es un efecto simple de oferta y demanda de servicios. En el momento que un pico de demanda (volumen de pacientes sobre tiempo) excede la capacidad de respuesta del sistema de salud (en ese momento de tiempo) entonces se genera un efecto dominó que al sobresaturar los servicios de atención impacta contundentemente sobre TODOS lo que están debajo de esa curva; vale la pena aclarar que este efecto negativo repercute tanto sobre los pacientes COVID- 19 como TODOS los NO COVID-19.

El techo de contención de la curva entonces lo define la capacidad (y calidad) del sistema de salud. De forma que reducir el número de casos que aparecen en un mismo tiempo y distribuirlos en un intervalo de tiempo mayor reduce así la sobresaturación de los servicios de atención médica, pero de igual forma y en paralelo al subir el techo de contención implica aumentar la capacidad de respuesta de los servicios de salud y generar estrategias para servicios de atención masiva tanto para pacientes COVID-19, como para la capacidad de respuesta del Sistema en el día a día (infartos, trauma, emergencias, procedimientos necesarios).

De esta forma el paradigma de “aplanar la curva” integra elementos paralelos de aumento de capacidad publico-privados junto a reducción en casuística sobre tiempo (reforzando el concepto R0: Reproducción cero).

Impacto económico y estrategias de aplanamiento de la curva y distanciamiento social

Expertos de Macroeconomía de la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard hablan de un “shock económico” negativo eminente a las líneas de suministro, que necesita ser controlado por expansión en políticas globales económicas y fiscales. Esto generaría un impacto mucho mayor en economías en vías de desarrollo como es el de la República Dominicana.

En las economías en vías de desarrollo también el golpe es mayor por la carencia del «colchón económico» para aguantar el golpe de este shock. Para crear ese colchón se hace necesario medidas a nivel de gobierno para apoyar la pequeña y mediana empresa. La mayoría de las empresas privadas del sector salud caen bajo esa categoría y necesariamente deben contemplarse como aliados fundamentales para ser protegidos en este proceso de medidas económicas de emergencia. El colapso de la participación privada en la respuesta salud, sería tan trágico como permitir importantes picos en la curva epidemiológica, ambos similarmente pueden ser anticipados y prevenidos.

El sector salud privado dominicano debe necesariamente ser la primera línea de protección dentro de las medidas de contención de este shock económico.

Para efectivamente lograr esto se necesitan estrategias puntuales y de esta forma crear un modelo de “valor público” tipo lo propuesto por el doctor Mark Moore de Harvard (KSG) donde el sector salud privado se convierte en una fuente de apoyo social en crisis, pero también un eje motor económico, así proponemos integrar los siguientes elementos:

1)    Desarrollo de medidas y políticas económicas y fiscales para proteger el sector privado de salud.

2)    Optimizar la integración público-privada en la capacidad de respuesta, elevando así el techo de contención de la curva epidemiológica. Integrando TODOS los actores dentro de estándares establecidos de capacidad y respuesta.

3)    Optimización de capacidad de respuesta pública en base a generar hospitales de emergencia (Tanto para COVID-19 como para NO COVID-19).

4)    Crear oportunidades de trabajo alternos ante el distanciamiento social: teletrabajo, tecnologías virtuales, alquiler de hoteles como centros de atención (apoyo a sector turismo), utilización de empresas tecnológicas para laboratorios de innovación en COVID-19 firmas de mercadeo y publicidad para fortalecimientos de plataformas de comunicación masiva y estrategias preventivas.

5)    Integración a través de telemedicina de personal de salud bajo medida de distanciamiento social. En este caso se le permite inyectar al sistema global (público y privado) un importante elemento especializado, así como el contundente elemento de calidad y conocimientos que representa la medicina privada.

6)    Cambio de enfoque y propósito de industrias dominicanas para suplir necesidades inmediatas de salud. Call-centers, industrias textiles, industrias de equipos etc… De esta forma generando capital humano e insumos necesarios para dar respuesta.

7)    Programas de educación on-demand, que integren las instituciones académicas de una forma eficaz en el entrenamiento de la fuerza laboral (nueva y establecida) de salud.

8)    Definir claras estrategias de pago y financiamiento de servicios de salud para salvaguardar la sostenibilidad de los prestadores de servicio a las aseguradoras.

9)    Alocación de fondos de donaciones para apoyo de operaciones clínicas y pago de personal de salud (no sólo donaciones de equipos) TODO con estándares claros transparentes y firmes mecanismos contables y financieros.

El CSSD C19-TF tiene como director técnico al Dr. Amado Alejandro Báez, presidente del clúster, Profesor de Medicina de Emergencias y Salud Publica (UNPHU y MCG) y Director del Centro de Medicina Operacional y Desastres del Medical College of Georgia en los Estados Unidos. Profesional con tres décadas de experiencia en desastres y emergencias complejas formado como Especialista en Salud Pública y Políticas Sanitaras (NYMC), especialista en Medicina de Emergencias (Mayo Clinic) y Medicina Critica/ Terapia Intensiva (Universidad de Harvard). Junto  con el Dr. Báez el Cluster de Salud de Santo Domingo  está  conformado por Jesús Fernandes (VP CSSD) Presidente clínica Abreu, Pedro Ureña MCA /Medicalnet, Patricia González (VP CSSD) Presidente Amadita Laboratorio Clínico, Jaime Caycedo (VP CSSD) Vicepresidente Humano Seguros , Togarma Rodríguez Aquino presidente SportMed, Eduardo Cruz presidente / Humano Seguros, Fernando Contreras Medicalnet, Luis Giacometti Rojas ARS Futuro, María Terán de Bonetti presidente Grupo Terán , Nepomuceno Mejía HGPS, Horacio Stagno CEO United Telemedicine Network, Carlos López Collado CLC Cirugía Plástica, Rafael Mena (hijo) Centro Ginecología y Obstetricia, Wendy Sánchez Imbert directora marketing y ventas PHLC, Gianna de Óleo asesora legal CSSD, ARQ. Miguel Fiallo rector UNPHU, Eduardo Read presidente Grupo Read, Walkiria Almonte H.

fecha:

Salir de la versión móvil