SANTO DOMINGO.-La doctora Patricia Latour, Alergóloga -Inmunóloga Clínica, llamó la atención sobre la importancia esclarecer de manera certera la diferencia entre las patologías alérgicas y sus síntomas y los síntomas que el COVID-19 produce, ya que desde el inicio de la pandemia se relacionó la presencia de asma bronquial con una mayor severidad en los pacientes con COVID-19.
En este sentido la doctora Latour manifestó que en la medida que progreso la pandemia y se fue conociendo cada vez más la forma en que el virus actuaba y sobre todo sus puertas de entrada, se descartó esta posibilidad, “la data actual entonces descarga a la condición alérgica como un factor predisponente a una mayor severidad de COVID-19”.
La especialista quien también es presidenta electa de la Sociedad Latinoamericana de Alergia y directora del Centro Avanzado de Alergia y Asma de Santo Domingo, sostuvo que estudios muy recientes establecen que los pacientes asmáticos alérgicos con sensibilidad alérgica demostradas por pruebas cutáneas van a tener menos receptores ACE2 que son la puerta de entrada del COVID-19. Mientras los pacientes asmáticos no alérgicos si podrán tener un pronóstico o un curso de exacerbación de asma o podrá interferir esta asma con COVID-19 si así la presentan.
Explicó que lo que diferenciará inicialmente a estos pacientes y sus síntomas de los pacientes con respuesta alérgica va a ser la ausencia o presencia de fiebre ya que los pacientes con rinitis presentan moqueo, rinorrea, congestión nasal, comezón nasal, y estornudos, los pacientes con asma bronquial tienen dificultad respiratoria, tos, sibilancias, mientras que los pacientes con COVID-19 tendrán entonces clásicamente dificultad respiratoria, tos, “los alérgicos junto con los síntomas de dificultad respiratoria no van a tener fiebre como sí sucede en un porcentaje importante de los pacientes con COVID-19”.
Enfatizó en la importancia de mantener los síntomas alérgicos en absoluto control, para evitar la necesidad de acudir a los centros de salud, además de que un paciente positivo por COVID-19 con un descontrol en una patología como por ejemplo la rinitis aumentará la potencialidad de ese paciente de infectar a los que están a su alrededor a través de la secreción y sobre todo de los estornudos.
En relación a los niños y sus alergias explicó que es sumamente importante mantener el control sobre todo de la rinitis alérgica, porque esta produce comezón y moqueo lo que hará que el niño de manera natural quiera defenderse rascándose la nariz con las manos y eso aumentará entonces las posibilidades de contagio.
Durante una entrevista para Diariosalud.do a propósito de conmemorarse el 8 de julio el Día Mundial de la Alergia la doctora Latour recomendó a los paciente alérgico mantener sus medicamentos de control que hayan sido previamente indicados por su alergólogo o por su especialista y no suspenderlos aun estos incluyen el uso de esteroides inhalados, “al contrario de lo que se pudo haber pensado inicialmente los esteroides inhalados no afectan ni empeoran el curso de los pacientes con COVID-19, mantener el control del asma bronquial y la rinitis alérgica es una necesidad aún más importante”.
En cuanto a los pacientes con alergia alimentaria recomendó que mientras continúen los periodos donde la reclusión sea necesaria deben evitar tener en la casa alimentos a lo que cualquier miembro de la familia sea alérgico para evitar contacto o ingesta accidental por el paciente alérgico y prevenir así la presentación de ultimaría aguda o anafilaxia que es la reacción alérgica máxima.
Sobre las alergias
La respuesta alérgica es la reacción exagerada del sistema inmune a estímulos que por naturaleza son inocuos. Los principales alérgenos son los ácaros de polvo, los pólenes de gramínea, los hongos de humedad, los epitelios de animales domésticos y alimentos entre ellos el grupo de los ocho principales como son leche, huevo, trigo, soya, pescado, mariscos, maní y frutos secos que serán los responsables de alrededor del 90 por ciento de las reacciones alérgicas puras a alimentos.
El tratamiento moderno actual de la patología alérgica incluye dos vertientes importantes el diagnóstico molecular que aunque todavía que no está disponible cobra cada vez más importancia ya que permiten más allá de identificar los agentes causantes de la respuesta alérgica, reconocer cuál componente de ese alérgeno en específico es el causante de la reactividad.
Los medicamentos biológicos actúan o bloqueando citoquinas o receptores involucrados en las respuestas inflamatorias, por lo que han demostrado una alta eficacia en el tratamiento personalizado de las patologías alérgicas.
“La medicina de precisión y el tratamiento personalizado, el uso de biológicos y el diagnóstico molecular son las cuatro vertientes más modernas y actuales ahora en el diagnóstico y tratamiento de las patologías alérgicas”, puntualizó la doctora Latour.
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