SANTO DOMINGO. – En entrevista exclusiva para Diario Salud la doctora Jazmín García, especialista del Centro de Radioterapia Integral (RADONIC), expresó que para ejercer la radioncología el médico necesita conocimiento general sobre la medicina, las patologías clínicas, imágenes y tener especialidades en todas las áreas oncológicas (cirugía oncológica, oncología clínica y radioncología); así como zonas específicas como las mamas, próstata, entre otras.
Por estas razones luego de terminar su carrera como doctora se convirtió en Oncóloga Radioterapeuta en la Fundación Arturo López Pérez, Universidad de Chile. También tiene conocimientos en áreas como la Braquiterapia, Radiocirugía, Hipofraccionamiento, con destacado interés en áreas específicas como el cáncer de próstata, cuello uterino y tumores cerebrales.
Sobre la preparación del radioncólogo agregó que es importante para este tipo de médico conocer el uso de las radiaciones y el impacto que éstas provocan en las células. Asimismo, destacó la importancia del especialista en Oncología para el tratamiento de enfermedades cancerígenas.
Al entrevistarla en el Centro de Radioterapia Integral (RADONIC), lugar donde trabaja, expresó que es un centro dedicado exclusivamente a radioterapia, componente esencial del tratamiento del cáncer. Algunos pacientes requieren tratamiento exclusivo de radiaciones, otros un tratamiento multidisciplinario que involucra cirugía y quimioterapia, todo dependerá del estadío de su enfermedad.
Comentó que todos los casos son discutidos en comité, donde se decide el mejor tratamiento para cada paciente según la evidencia científica y guías de tratamiento internacionales.
De acuerdo con García el trabajo que se realiza en esta rama de la medicina es “vital”, pero a menudo desconocida por quienes no han tenido problemas de cáncer o ningún familiar en circunstancias parecidas.
Pacientes de radioncología
La Dra. García aseguró que mientras más informado está el paciente sobre el tipo de tumor que tiene y el tratamiento que necesita, es mucho mejor. Siempre recomienda que los pacientes se eduquen. “Deben buscar una segunda voz, no porque desconfíen sino para cerciorarse sobre las implicaciones del tratamiento”.
Dijo que los pacientes frecuentemente tienen ansiedad por los efectos secundarios que producen los tratamientos de tumores. Sin embargo, no todos tienen implicaciones fuertes. Todo depende del avance que tengan y de la zona donde estén ubicados.
“Si el paciente tiene un tumor en la próstata es posible que el tratamiento le provoque algo de diarrea o cistitis, los efectos son cada vez mejores con las tecnologías actuales”. Al mismo tiempo, afirmó que los tumores que suelen presentar más dificultad son los localizados en el cuello y la cabeza, porque pueden afectar ciertas funciones importantes en estas zonas del cuerpo.
Para concluir resaltó que su trabajo demanda gran sensibilidad, por el temor que siente una persona y su familia al detectarle un cáncer.
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