La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, un término que hace referencia a un error en el sistema de defensa del cuerpo, que, en lugar de proteger contra agentes externos, comienza a atacar los tejidos propios. En el caso de la AR, el ataque se dirige específicamente a las articulaciones, provocando inflamación. Esta condición afecta predominantemente a mujeres jóvenes, en una proporción tres veces mayor que a los hombres.
Así la definió la doctora Ivonne Canto, reumatóloga e inmunóloga clínica, y vicepresidenta de la Sociedad Dominicana de Reumatología (SODOREU) al participar en DiarioSalud TV con el tema “Artritis Reumatoide: Más allá del dolor”, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Artritis y las Enfermedades Reumáticas, celebrado este mes.
La especialista subrayó el impacto familiar y social de la AR: la enfermedad, al afectar con frecuencia a mujeres, sobrecarga al otro miembro de la familia, generando ausentismo laboral y un mayor riesgo de comorbilidades graves, como el riesgo cardiovascular, que es 2.5 veces mayor.
Aclaró además la diferencia entre la AR y la artrosis. Explicó que la artrosis es una enfermedad articular degenerativa y mecánica, ligada al uso y al desgaste natural. En contraste, la artritis reumatoidea se manifiesta con inflamación simétrica, dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones.
Mencionó que una característica fundamental de la AR es la rigidez matutina, que dura más de 30 minutos, obligando al paciente a “calentarse” para poder moverse o realizar tareas sencillas como abotonarse la ropa o cepillarse los dientes.
Destacó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 1 % de la población padece o desarrollará un diagnóstico de artritis reumatoidea. La doctora Canto indicó que las estadísticas en la República Dominicana son similares, e incluso podrían superar ligeramente esta cifra.
Resaltó que la clínica típica del paciente incluye articulaciones rojas, calientes e hinchadas, limitación del movimiento y la ya mencionada rigidez. Además, desmintió un mito popular: tronarse los dedos no causa daño articular.
La especialista enfatizó que el diagnóstico temprano es vital, pues en el pasado, los pacientes llegaban con serias deformidades y discapacidad. Destacó que un buen abordaje terapéutico puede llevar al paciente a la remisión, donde el dolor y la inflamación disminuyen significativamente, permitiendo una vida normal. Aunque la AR no tiene cura, su avance puede detenerse.
Para mejorar la calidad de vida y reducir el dolor, la doctora Canto enfatizó el papel del movimiento y la dieta. En cuanto al acceso a medicamentos en República Dominicana, la doctora Canto reconoció que aún existen oportunidades de mejora.
Sin embargo, resaltó que aunque persisten inconvenientes y retrasos en el acceso, el país es uno de los más privilegiados de la región en cuanto a la disponibilidad de medicamentos de alto costo. En este sentido, informó que la SODOREU mantiene un diálogo constante para lograr que fármacos esenciales como el metotrexato y otras terapias estén más disponibles.
La doctora Canto concluyó con el siguiente mensaje: “No hay que vivir con dolor. No se trata de aprender a vivir con él, porque el dolor se puede detener, se puede mitigar. Un tratamiento oportuno puede prevenir otras complicaciones. Estamos aquí, los reumatólogos, para acompañarlos. La artritis reumatoide no es una condena ni una minusvalía.”
Diario Salud TV, transmitido a través de El Nuevo Diario y del canal de YouTube de Diario Salud, es posible gracias al apoyo de ARS Primera y la Fundación Two Oceans.
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