Un equipo internacional de investigadores, liderado desde el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM), ha identificado un nuevo compuesto con gran potencial como tratamiento contra el virus del herpes simple (HSV). El candidato, denominado LN-7, está inspirado en un medicamento antigripal y actúa sobre un mecanismo hasta ahora inexplorado, lo que le permite ser eficaz incluso contra cepas resistentes a los antivirales convencionales.
El hallazgo, publicado en la revista Advanced Science, representa un avance significativo en la búsqueda de nuevas terapias contra esta infección crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Un mecanismo innovador
A diferencia de fármacos como el aciclovir, que actúan sobre la ADN polimerasa del virus, LN-7 bloquea la actividad de una nucleasa esencial para el empaquetamiento del genoma viral dentro de las partículas infecciosas. Al impedir este paso crítico, el compuesto frena la propagación del virus en el organismo.
Se trata del primer antiviral de su clase en demostrar eficacia frente a esta diana terapéutica. Según los investigadores, esta estrategia abre la puerta a una nueva generación de antivirales que podrían complementar o sustituir los tratamientos actuales en casos de resistencia o efectos secundarios.
Resultados prometedores
En estudios preclínicos, LN-7 mostró actividad antiviral tanto en células infectadas como en modelos animales (ratones) con HSV-1. Además, fue capaz de frenar cepas resistentes a aciclovir, lo que lo convierte en una opción potencial como terapia de segunda línea o en combinación con otros medicamentos.
El doctor Luis Menéndez-Arias, coordinador del estudio, explicó que “LN-7 no solo es efectivo frente a infecciones por el virus del herpes simple, sino que lo hace mediante un mecanismo completamente nuevo. Esto representa un avance conceptual importante en la lucha contra los herpesvirus”.
Limitaciones de los tratamientos actuales
El herpes simple, tanto el tipo 1 como el tipo 2, se caracteriza por infecciones recurrentes y persistentes. Aunque fármacos como aciclovir, valaciclovir o famciclovir ayudan a controlar los síntomas, no eliminan el virus del organismo. Además, su uso prolongado puede generar resistencia, especialmente en pacientes inmunocomprometidos.
Cuando esto ocurre, se recurre a fármacos de segunda línea como foscarnet o cidofovir, que presentan toxicidades importantes. En este contexto, la búsqueda de alternativas seguras y eficaces resulta urgente.
Próximos pasos
El equipo de investigación —que también incluye a grupos de la Universidad de Alcalá y de la Universidad de Shandong (China)— continuará ahora con estudios de toxicidad, biodisponibilidad y eficacia en modelos más complejos, antes de plantear ensayos clínicos en humanos.
Aunque aún en fase experimental, LN-7 representa una oportunidad única para diversificar el arsenal terapéutico contra el herpes simple y podría sentar las bases para el desarrollo de fármacos dirigidos al empaquetamiento del genoma viral, una diana nunca antes explorada en este campo.
No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube