El Ministerio de Salud Pública celebró este lunes su 105 aniversario con una misa de acción de gracias en la Catedral Primada de América, reafirmando su compromiso con un sistema de salud centrado en las personas y orientado tanto al bienestar espiritual como material de la población dominicana.
Durante la ceremonia, encabezada por el ministro de Salud, Víctor Atallah, se reconocieron los logros históricos de la institución en la promoción de políticas públicas de salud y en la protección de los ciudadanos. Atallah subrayó que esta conmemoración debe traducirse en acciones concretas como el fortalecimiento hospitalario, la prevención, el acompañamiento oportuno y el acceso equitativo a la atención médica, con énfasis en la humanización del sistema de salud.
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer un sistema de salud centrado en las personas, con prioridad para los más vulnerables”, expresó el ministro, quien también agradeció a todos los servidores públicos que han sido parte de la institución a lo largo de más de un siglo.
El funcionario resaltó que la salud debe ser vista como una herramienta esencial para alcanzar el bienestar integral de la sociedad. “Exhortamos a servir con esperanza, recordando lo que nos enseña la palabra en 1 Pedro 4:10: ‘Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido’”, agregó.
La eucaristía fue presidida por Monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández, quien instó a todo el personal del sector salud a seguir trabajando con entrega y responsabilidad. En su homilía, recordó que la salud es un bien sagrado que debe abordarse desde una perspectiva integral, que abarque el cuerpo, la mente y el espíritu. “El paciente debe ser visto como un ser humano en su totalidad. En él se refleja la humanidad que todos estamos llamados a servir”, reflexionó.
La actividad contó con la presencia de la primera dama Raquel Arbaje, así como de representantes de diversas instituciones del sector salud y colaboradores del ministerio.
Como parte de la ceremonia religiosa, personal del Ministerio presentó las ofrendas simbólicas, entre ellas la Bandera Nacional, la bandera institucional, instrumentos médicos, la Biblia, un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, y los elementos litúrgicos del pan y el vino, como muestra de fe, compromiso y servicio.Durante el acto se rindió además homenaje a los colaboradores José Manuel Domínguez Mariñes y Fidel Vásquez Florián, fallecidos recientemente en un accidente, mediante un minuto de silencio en reconocimiento a su entrega y labor en favor de la salud del país.
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