La triste noticia del fallecimiento de la señora Mary Pérez de Marranzini, fundadora de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) y figura ejemplar de compromiso social en el país, ha sido recibida con gran pesar por diversos sectores de la sociedad. Doña Mary fue una pionera incansable, cuya visión y entrega transformaron profundamente el campo de la rehabilitación en la República Dominicana.
La Sociedad Dominicana de Fisiatría (SODONFI) destacó que el legado de la señora Pérez de Marranzini no solo perdurará en las instituciones que fundó o apoyó, sino también en cada profesional y paciente tocado por su vocación de servicio. En nombre de SODONFI, expresaron sus más sinceras condolencias a sus familiares, amigos, colegas y a todos los miembros de la ADR, al tiempo que se solidarizaron con ellos en este momento de duelo.
Otra entidad que manifestó su pesar fue la Sociedad Dominicana de Terapia Ocupacional, que también reconoció el invaluable legado de doña Mary y su impacto en la vida de miles de personas con discapacidad.
El presidente Luis Abinader a través de sus redes sociales también manifestó su pesar por el fallecimiento de la señora Mery con el siguiente mensaje: “Doña Mary dedicó su vida al servicio de los demás. La inmensa obra y el ejemplo de trabajo desinteresado que nos deja constituye un verdadero ejemplo para todos los dominicanos. Estoy seguro que desde hoy ocupará un lugar especial en la casa del Señor”.
La información de su fallecimiento fue confirmada mediante un comunicado oficial, que expresa doña Mary Pérez de Marranzini falleció a los 98 años de edad, como presidenta ad vitam de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, entidad que fundó en 1963 y a la que dedicó más de 60 años de su vida.
Homenaje a doña Mery
La sede central de Rehabilitación, que cuenta hoy con 34 centros a nivel nacional que atienden diariamente a unas 7,500 personas, con o sin recursos, promoviendo siempre la autonomía de las personas con discapacidad, como ella misma expresó en 1959 se convirtió en espacio de tributo para honrar la memoria de doña Mary Pérez Marranzini, quien fue su fundadora, guía incansable y alma de servicio durante más de seis décadas.
La carroza fúnebre con los restos mortales de doña Mary fue recibida con respeto y amor por empleados, pacientes, miembros de la Junta Directiva Nacional y directivos de la institución, así como por su hijo, Celso Marranzini, quien agradeció emocionado las muestras de afecto hacia su madre. Su presencia, cálida y serena, fue acompañada por oraciones, lágrimas y un sentimiento compartido de gratitud por su legado humanitario.
El reverendo Augusto Sandino Sánchez, primer vicepresidente de la JDN, ofreció una sentida oración por el eterno descanso de su alma, destacando su entrega al prójimo, su fe y transparencia inquebrantables, y su vida dedicada a servir con humildad y compasión a quienes más lo necesitan.
Su hijo Celso, motivo de fundación de Rehabilitación, expresó con voz quebrada su agradecimiento “A la gran familia de Rehabilitación y a cada persona que ha expresado su solidaridad. Cumpliremos el deseo de Mamá Mary trabajando para que Rehabilitación, su gran obra, permanezca durante muchos años más, para que nadie se quede sin ser atendido.”
Pacientes y colaboradores comentaban entre sollozos el amor y la admiración que inspiró doña Mary, cuyo ejemplo de liderazgo ético, ternura en el servicio y compromiso con la dignidad humana sigue vivo en cada rincón de Rehabilitación y en cada uno de los pacientes y usuarios.
Fiel a su deseo en vida, se pidió que, en lugar de flores, quienes deseen rendirle homenaje lo hagan mediante aportes a la institución que fue su obra más querida, a nombre de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, RNC: 401-05344-6. BanReservas: Cta. Corriente 030009945-2 y Banco Popular: Cta. Corriente 0130485-2.
No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube